Esta entrada se hizo de rogar un poquito por problemas técnicos, pero aquí estamos nuevamente dando la brasa con mis historias.
Si seguís por aquí, es que algo os ha debido gustar, aunque no es que estéis muy habladores, cabritos, jajaja!
Hoy vamos a hablar de la que, A Coruña a parte, es mi ciudad favorita de España. Barcelona.
Esto va a crear múltiples polémicas. Por un lado los "fanboys" de Madrid, u otras ciudades del país (Sevilla, Donostia o Segovia tienen mención especial). Por otro lado los que consideran que "Catalonia is not Spain".
Sabéis bien que respeto ambos sentimientos de pertenencia (el catalán y el español), hasta que se convierte en algo exacerbado. El ellos y el nosotros y todas esas tonterías. Como si fuésemos una cosa u otra en función de donde nacemos.
Como si los nacidos en Cuenca fuesen menos que los nacidos en Berlín. ¿¿A cuanta gente la ponen mirando a Berlín?? Pues eso.
Pero ya más en serio, me parece admirable el amor por tu tierra. Incluso me parece lógico que uno luche por la tierra donde nace (o donde pace). Lo que ya me parece penoso es cuando se usa como arma de diferenciación. En un sentido o en otro, ojo. Es más, pocas cosas hay mas rancias que el nacionalismo español.
El caso es que de momento, Barcelona, forma parte de España. Y si alguna vez deja de serlo, me parecerá perfecto porque será lo que los catalanes hayan decidido.
Quizá otro día hable de esa gran coalición independentista catalana que, si yo fuese votante de un partido de izquierdas como ERC (si viviese en Catalunya es probable que lo hiciese) me parecería un auténtico insulto a mi inteligencia.
¿Una lista única con un partido muchísimo más conservador que el PP?
¿Con el único partido que ha rivalizado en recortes con los populares?
¿Con un auténtico cateto como es Artur Mas?
Eso ya es harina de otro costal. Por muy de acuerdo que estuviese con la independencia, con mi voto no iban a contar.
Pero bueno, ya me estoy liando.
Barcelona.
Para empezar, quiero decir que debido a que fui a una boda, conté con poco tiempo para visitar la ciudad, así que si alguien se apunta a un viaje con el enfermero cultureta, que avise, jejejeje.
Otra cosa que me gustaría resaltar es que todos los españolitos que afirman que en Barcelona te hablan en catalán en todas partes, tienen razón.
Es imposible entenderse en el idioma de Cervantes.
¿En serio? preguntaréis.
No, por supuesto que no. En 4 días no tuve ni el más mínimo problema para entenderme con nadie. Mi acento denota mi procedencia y no tuve que pedirle ni a una sola persona que por favor, me hablase en castellano.
En todo caso, al ser alto, rubio y de ojos azules, y con una guía de Barcelona, me hablaban en inglés.
Muy curioso el caso de la librería donde compre dicha guía. Guía en perfecto castellano.
"twenty euros, please". "Good bye".
Mira lo que estoy comprando, alma de dios!! Que está en castellano, y al lado había la misma guía en todos los idiomas de la torre de Babel!!!
Barcelona es una ciudad viva, multicultural y abierta. Receptiva con el turista y con el inmigrante.
Una ciudad plena de color, de luz y con ese mar Mediterráneo que le da un olor maravilloso y característico, especialmente cerca de la Barceloneta y el Puerto Olímpico.
Una ciudad realmente europea, no como otras que presumen de serlo diciendo que te puedes tomar un "relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor"
Limpia, bastante segura (aunque en zonas muy concurridas, habrá que tener cuidado con los carteristas, como en cualquier ciudad grande) y sobre todo, repleta de cultura y cosas que hacer.
Es un placer pasear temprano por la mañana desde la plaza de Catalunya por las Ramblas hasta la estatua de Colón y ver ese maravilloso Mar Mediterráneo con el sol brillando alto sobre él.
Barcelona es de esas ciudades que te puede sorprender en cualquier paseo, por alejado que esté de las zonas turísticas, pudiendo encontrarte con edificios de Gaudí, graffitis realmente artísticos o museos menos conocidos pero muy interesantes en los lugares más inesperados.
El transporte público es muy bueno, y las opciones de restaurantes, difícilmente mejorables.
Pocas cosas negativas podría resaltar de Barcelona, pero vamos a detallar un poquito más todo.
- Por qué ir a Barcelona:
En primer lugar, para desprendernos de los prejuicios que pueda haber sobre los catalanes.
Tengan las ideas que tengan, son gente abierta, amable, acogedora y que se esfuerza por hacer de su ciudad un recuerdo inolvidable. Y a fe que lo consiguen.
En segundo lugar, si eres fan de la arquitectura o de la pintura te lo vas a pasar como un enano. No solo de Gaudí vive Barcelona, y su preciosa catedral es la prueba de ello.
La catedral y la basílica de Santa María del Mar son unas auténticas preciosidades enclavadas en pleno corazón de la ciudad vieja.
Pero claro, Gaudí es mucho Gaudí. Y entre el Park Güell, la Pedrera, la casa Batlló y sobre todo, la incomparable Sagrada Familia, tenemos que ir haciendo cola para comprar pañuelos. Por las babas y tal.
Picasso y Dalí también tienen su hueco en los museos de la ciudad (sabéis que siempre os recomiendo el blog de mi amiga Eri, que tiene varias entradas recientes al respecto.http://elverticecorunes.com/ )
Si te gusta el deporte o el espectáculo, ni siquiera Madrid puede rivalizar con las opciones que ofrece la capital catalana. Todos los conciertos importantes pasan por Barcelona, el auge del teatro en Catalunya es evidente, y cualquier deporte que os imaginéis va a tener un representante de alto nivel en la ciudad.
Y si te gusta pasear, Barcelona es una ciudad accesible y que permite recorrer grandes distancias a pie sin la sensación de agobio que producen otras grandes capitales, debido a las amplias aceras y a los árboles y pequeñas plazas que pueblan sus calles.
- Imprescindibles:
Sin duda, la Sagrada Familia es una de las joyas de la arquitectura mundial. Su grandiosidad es difícil de explicar con palabras, y a pesar de encontrarse en una zona poco llamativa de la ciudad, quedarse anonadado contemplando sus torres es lo más normal del mundo.
Todos hemos visto alguna vez las enormes grúas que continúan construyendo la visión megalómana de un genio como Antoni Gaudí, pero hasta que no se contemplan en vivo y en directo, uno no es consciente de la magnificencia de la obra.
Sin embargo, a pesar de lo mucho que me gusta el exterior y de lo cara que puede parecer la entrada, mi parte favorita es el interior.
Una especie de iglesia planeada tras la toma de LSD, a medio camino entre centro comercial, guarida de villano de cómic y discoteca con luces psicodélicas. Las formas regularmente irregulares, arcos y esculturas aparentemente desconectados entre si y otras geniales "idas de olla" con perdón, forman un todo espectacular.
Un lugar alejado de los miles de turistas que pueblan los alrededores de la enorme iglesia (prueba de que los turistas somos bastante ratas) y donde se produce una sensación de mareo y bienestar difícil de explicar. Digamos que aquí sentí por primera vez el conocido como "síndrome de Stendhal".
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Stendhal
El Park Güell, aunque atestado de gente y repleto de tierra, es otra nueva muestra de la genialidad del artista, y las esculturas de lagartos con azulejos de colores son otra de las caras más reconocibles de Barcelona.
Pasear por las atestadas Ramblas hacia la estatua de Colón mientras se observa a los artistas callejeros y a los pintorescos viandantes, es una experiencia que conviene disfrutar sin prisa.
La ciudad vieja, el Raval y el Barrio Gótico son otros lugares que no podemos perdernos. Pasear por estas calles es sumergirnos en libros como La Sombra del Viento, o La Catedral del Mar, y sentirnos sus personajes en un lugar que tiene algo de mágico.
Y por supuesto, la Boquería. A la vez mercado, cafetería, cata de productos autóctonos y éxoticos, y lugar de interés turístico.
Barato no es, pero un batido o un buen desayuno en este lugar, se hace imprescindible.
- Decepciona algo?:
La verdad es que no. No iba con muchas expectativas, sobre todo porque contaba con poco tiempo para ver la ciudad. Así que solo me sentí decepcionado por no tener más días para disfrutar de un lugar con tanto encanto y que tiene tanto que ofrecer.
Siento que solo rasqué la superficie de una urbe fantástica. Lo dicho. ¿Quién se anima? jajajaja
- Cosas pendientes:
Muchas, sin duda. Pero no haber ido a los museos, especialmente al de Picasso que os comentaba antes, me parece un sacrilegio.
Y para que veáis que también tengo mi corazoncito festivo, tomar unas copas y ver la animada vida nocturna de la ciudad de la que tanto me han hablado, también queda pendiente para otra visita.
El Palau de la Música, el Liceu, y tantas otras cosas...en realidad, como digo, Barcelona requiere una visita mucho más intensa que la que tuve la oportunidad de hacerle.
- Comer y beber:
Como en cualquier gran ciudad, hay opciones de todo tipo y puedo decir que el mejor restaurante indio que he probado y el mejor tailandés, están aquí. Basta con hacerle un poco de caso a Tripadvisor, jajaja.
Por supuesto, la dieta mediterránea tiene aquí uno de sus puntos fuertes, pero para ser sinceros, en A Coruña es más fácil acceder a este tipo de comida que a la exótica, asi que me lancé a por ella y la disfruté como nunca antes.
Los vinos españoles, y por supuesto el cava estarán bien representados en Barcelona, y lo bueno de la cerveza catalana, es que no es Cruzcampo o Mahou. La Estrella Damm es potable y además...cada vez es más fácil encontrar Estrella Galicia (la estrella de verdad) en los bares barceloneses.
A ver...península ibérica...por beber y comer no va a haber problema.
(Nótese la asepsia con la que trato el asunto...península ibérica, jajaja).
- Deportes:
Como os comentaba anteriormente, si os interesan los eventos deportivos, no podéis ir a sitios mucho mejores, especialmente si no os gusta solo el fútbol.
El Fútbol Club Barcelona, al margen de ser el actual campeón de Europa de balompié, y de tener en sus filas al mejor jugador que yo he visto jamás (Leo Messi, por si alguno viene de Marte), cuenta con secciones deportivas de todo tipo, y que siempre aspiran a todo en sus respectivas disciplinas.
Baloncesto, Balonmano, Fútbol-sala, Hockey, Fútbol femenino, Atletismo, Béisbol, etc.
El RCD Espanyol, segundo equipo de la ciudad, también es un club multidisciplinar, y además, existen muchos clubes de cualquier deporte en la ciudad condal.
Desde hockey hierba, pasando por waterpolo o natación y llegando incluso al fútbol americano.
Añado, ahora que me leo, ir al Camp Nou a la lista de cosas pendientes.
Barcelona, puerta del Mediterráneo occidental. Ciudad de contrastes, abierta, moderna, limpia y con la vista en el futuro sin olvidar el pasado.
No muchas ciudades ofrecen tanto como ella. ¿Os lo váis a perder?