miércoles, 27 de abril de 2016

Los Museos Científicos Coruñeses

Hoy es de esos días en los que quiero publicar. Os lo debo. Cada vez, me leéis más, participáis más, me comentáis más cosas, me criticáis, e incluso, como en la última entrada, hasta escribís.

Pero las musas están aprovechando el buen tiempo, y seguramente, estén revoloteando por ahí. No se que tema puedo tocar hoy. ¿De qué voy a hablar, si la mejor entrada que he puesto en año y pico de blog, la habéis escrito vosotros? jajajaja.

Pero no lo digo por celos, o por falsa modestia. Realmente, es mi publicación favorita hasta el momento. Y espero utilizarlo como un refuerzo positivo. Como para demostrar el nivel que puede (y debe) tener el blog.

Así que, aquí estoy. Juntando letras y palabras, a ver si sale algo decentillo. Y mientras escribo, he decidido que voy a hablar de los museos científicos coruñeses. Porque sí. Porque molan. Y porque ahora ya tengo algo que poner en el hueco que pone "Título de la entrada"



Como quizá sabréis, los museos científicos coruñeses son tres. La Casa de las Ciencias, que pasa por ser el más antiguo de todos ellos, la Domus, y la relativamente reciente Casa de los Peces, inaugurada en 1999.

Y los tres, cada uno a su manera, merecen mucho la pena. Vamos a detenernos un poquito en cada uno de ellos, que además, se hayan en tres lugares encantadores para pasear antes o después de la visita.

La Casa de las Ciencias, inaugurada en 1985 por el cazador de elef...esteeee, por los Reyes de España, fue el primer museo interactivo público inaugurado en nuestro país.



Se haya en el punto más alto del encantador Parque de Santa Margarita, pulmón del centro de la ciudad de A Coruña, y que tiene varios árboles centenarios, y diversos senderos por los que pasear.
No hay mejor lugar en un día de calor que este precioso parque, para alternar entre los ratos de sol, y la sombra que proporcionan sus enormes árboles.
Con áreas para jugar a la petanca, y a la tradicional "chave", mesas para hacer picnic, pistas deportivas de reciente creación, anfiteatro para espectáculos y una de las áreas caninas de A Coruña, para mi es un lujo vivir a 50 metros de esta zona verde.



Pero, como decíamos, en la explanada más elevada del parque se encuentra este museo de ya más de 30 años de antigüedad.

Con un precioso lema "Prohibido NO tocar", la Casa de las Ciencias pone a disposición de niños y adultos multitud de experiencias interactivas, siempre divertidas, y, en la mayor parte de los casos, también muy didácticas.

Lo fundamental, como habréis adivinado, es meter la mano. O la nariz. Mojarse con las pompas de jabón gigantes, sudar un poco con las poleas, o incluso marearte en alguno de los experimentos.

El edificio, consta de cinco áreas. En la planta baja se hayan el famoso péndulo de Foucault, que marca las horas gracias a la rotación terrestre, y el primer lugar de gran interés para los niños: la urna donde los pollitos están saliendo de los huevos.



Yo lanzo una pregunta al aire. Todos los días nacen tropecientos pollitos...¿a donde van cuando se apagan las luces? ¿Qué hacen con ellos? No es por preocuparos...pero quizá nos hayamos comido a alguno.

Continuamos hacia la primera planta, que consta de los experimentos sobre el mundo físico, y que es, probablemente, su área más divertida. Aquí nos pasaremos, mínimo, media hora, disfrutando de las diversas actividades. Y si vamos con niños, es que no hará falta ni dejarles el ipad. Aún hay cosas que son más entretenidas que la tecnología...



En la segunda planta tienen lugar las exposiciones temporales que casi siempre son muy interesantes.

Siempre recordaré una de hace bastantes años, con reptiles, que me enamoró y me "acojonó" a partes iguales.
Y es que era la primera vez que veía serpientes de cascabel, mambas, cobras indias o víboras del Gabón...pero en mi lógica preadolescente...pensé que no era seguro tener serpientes tan peligrosas metidas en el parque, no sea que se escapasen. Durante ese verano evité los lugares con muchos arbustos, jajajaja.



En la tercera planta podemos interactuar con los últimos avances tecnológicos...bueno, últimos, últimos tampoco. Pero relativamente recientes, si.

La estrella de la casa de las ciencias es el planetario, el cual hay que pagar aparte (siempre estamos hablando de precios muy razonables), pero que nos permite sentirnos en una nave espacial, observando la inmensa cúpula del edificio como si de un orbe celeste se tratase.



El precio de entrada a la casa de las ciencias es de 2 euros (1 euro para niños, estudiantes y jubilados), y el del planetario, otros 2 euros, con los mismos descuentos.

Realmente, merece muchísimo la pena.


Gobernando la bonita bahía coruñesa, enfrente del estadio de Riazor, encontramos la Domus, o Casa del Hombre, un original edificio con forma de ola y diseñado por el afamado Arata Isozaki.
La estructura, formada con bloques de pizarra tomados de diversas canteras de Galicia, es especialmente bella al atardecer, cuando los rayos anaranjados de sol inciden sobre su brillante superficie.
Además, el hecho de que linde con el paseo marítimo asegura una agradable caminata antes o después de visitarlo.



Es un museo tremendamente interesante, centrado, como su nombre indica, en el ser humano. Identidad genética, comparativas con otras especies, evolución, sentidos, sistemas circulatorios y respiratorios, y el vídeo del parto que lleva produciendo pesadillas a los niños coruñeses desde 1995, año de inauguración de la Domus.

Al igual que la Casa de las Ciencias, es un museo interactivo que ayuda a comprender estos procesos mediante actividades y juegos, pero quizá, los experimentos sean menos entretenidos que los que ofrece su "hermana mayor".
Además, pese a que cuenta con un espacio para eventos temporales, la exposición permanente se renueva menos que en la Casa de las Ciencias, con lo cual es, bajo mi punto de vista, menos "revisitable".



Aún así, si nunca habéis ido, la primera visita es enormemente satisfactoria.
Además, la sala Leonardo sita en el mismo edificio, ofrece cine en una pantalla HD 3D y emite proyecciones de índole científica muy interesantes.

El precio de entrada a la Domus es de 2 euros (1 a precio reducido) y a la sala de cine 4 euros (2 a precio reducido).


A tiro de piedra de la Casa del Hombre, se encuentra la joya de la corona de los museos coruñeses.
La Casa de los Peces. Importante no confundir con la Casa del Mar, que es el nombre que siempre se la ha dado al local de urgencias extrahospitalarias de la ciudad.
Tampoco con la Casa del Agua, complejo que incluye Spa gimnasio y piscinas.

Por ejemplo, se han dado casos de parejas que han ido a solicitar la píldora del día después a la Casa de los Peces (o a la del agua). En A Coruña somos así. Solo nos falta una Casa del Océano y una Casa de las Playas para completar el "cacao" definitivo.

Pero volvemos a la Casa de los Peces, a la que llamaremos por su nombre oficial, Aquarium Finisterrae, para evitar confusiones innecesarias. Tengo que decir que me encanta, y que para mi, debe ser un "must see" en toda regla, incluso para los visitantes ocasionales de la ciudad.
Situada a medio camino entre las playas y la Torre de Hércules, su localización es difícilmente mejorable.



No encontraremos demasiados peces tropicales en este museo (bueno, hay una pequeña sala donde si veremos a los hermanos de Nemo y Dori), pero si fauna marina autóctona de las costas gallegas.
Morenas, congrios, sepias, cangrejos, sardinas....

La sala superior, llamada Maremágnum y conectada directamente con el bravo mar coruñés, es el inicio perfecto para la ruta por la Casa de los Peces, y en ella encontraremos animales marinos propios de las zonas costeras atlánticas. 600 especies diferentes ocupan esta inmensa estancia.



Ver a algunas de ellas, especialmente las morenas y los congrios, os harán replantearos la idea de bañaros en las magníficas playas gallegas.

Continuaremos por la Sala Humboldt, dedicada principalmente a otros océanos, y lugar de exposiciones itinerantes que han ido variando a lo largo de los años, y entre las que se encuentran las de peces tropicales, las de pulpos y otros cefalópodos, la de caballitos de mar y la última que he visto, dedicada a especies marinas fundamentales para la farmacología y la curación de enfermedades.



Pero la estrella del museo, está bajando las escaleras. La sala Nautilus.

En esta enorme piscina circular, decorada como el gabinete del Capitán Nemo en 20.000 Leguas de Viaje Submarino, la inmortal obra de Jules Verne, y que contiene más de 4 millones de litros de agua, podemos encontrar varias de las especies atlánticas más habituales en aguas profundas.
Creo que no hay lugar más relajante en el mundo que esta sala (cuando hay pocos visitantes especialmente), y es una maravilla dejarse envolver por la música tenue y los cientos de peces que giran a nuestro alrededor en perfecta armonía.
Además, para un fan del escritor de Nantes como soy yo, observar todo desde "la silla del capitán Nemo", tiene una magia especial.
No hay sesión de baño y masaje que me relaje más que pasar un rato en "el Nautilus".



A nuestro alrededor, angelotes, caballas, doradas, besugos, peces rey o rayas giran y giran, nadando en calma con esa cara...esa cara inexpresiva que tienen los peces. Para que nos vamos a engañar. Los peces no son los animales más expresivos del mundo.

Pero...ah, amigos, cada cierto tiempo pasan ante nuestros ojos dos animales que no nos dejan indiferentes. Son las dos estrellas de este museo. El Axl Rose y el Slash del acuario. Los Bonnie and Clyde de la piscina.

Os hablo, claro está, de "Hermosa", una tiburón toro que lleva en este tanque desde su inauguración, y sobre todo, "Gastón", un enorme escualo de la misma especie que "Hermosa" pero el doble de grande, casi tres metros de largo y que suponemos, tendrá acento francés, pues fue trasladado a A Coruña desde el acuario de Brest, en Bretaña.



El haber vivido en aguas cálidas anteriormente, es lo que explica su enorme tamaño.

Es interesante enterarse de los horarios para alimentar a los tiburones, ya que siempre es un momento emocionante, aunque, entre la mayor afluencia de público, y la agitación que de pronto sacude las aguas, puede resultar algo menos relajante.

Pero toca continuar la visita, y de esta manera llegaremos a la terraza exterior, con dos piscinas bien diferenciadas, aunque ambas, reciben agua directamente del mar, como las de la sala Maremágnum.

En la inferior, los machos de foca común, y en la superior, las hembras.
No son leones marinos, como los típicos que vemos juguetear en los acuarios y delfinarios, si no auténticas focas atlánticas. No van a saltar ni a hacer números circenses, pero si las veremos nadar con gran agilidad, y nos mirarán con ojos curiosos.



El momento de su alimentación, en el que además aprenderemos cosas muy interesantes sobre estos preciosos mamíferos, debería ser otro de los puntos culminantes de nuestra visita a la Casa de los Peces.

El Octopus´ Garden, que contiene, obviamente, pulpos y cefalópodos de las costas gallegas, es la última sala de este coqueto y fantástico acuario marino.

Como dije más arriba, el Aquarium Finisterrae, debería ser visita obligada para todo turista que visite A Coruña, y mucho más, para los residentes en la ciudad.

La entrada cuesta 10 euros (4 a precio reducido), pero merece muchísimo la pena.

Ya para terminar esta entrada, no está de más reseñar que los horarios de todos los museos son muy similares. De 10 a 19 horas durante la semana, y de 11 a 19 horas los fines de semana y festivos, excepto en el acuario, donde la hora de cierre los sábados y domingos es a las 20h.

Hay también un tipo de entrada, a 12 euros, que da acceso una vez a cada museo (el ahorro no es enorme, la verdad) y un pase anual, llamado "Tarjeta Vente", que por 20 euros permite acceso ilimitado a los tres museos.
Muy recomendable si, como yo, queréis pasaros de vez en cuando a disfrutar de tan entretenidas exposiciones.

¿Cuánto hace que no visitáis estos museos? O peor aún...no habrá alguno que aún no habéis disfrutado, ¿verdad?

No esperéis a mañana. Esta tarde, puede ser un gran momento para ello.



jueves, 14 de abril de 2016

A CORUÑA...vista con otros ojos.

Siendo de A Coruña, sintiéndome profundamente coruñés y gallego, y estando orgulloso de vivir en una de las ciudades más encantadoras del mundo...creo que tocaba escribir sobre "A Cidade de Cristal".


 





Pero ya habéis visto, solo con un pequeño párrafo, lo poco objetivo que sería yo hablando de mi ciudad.

Es por ello que hoy no seré yo quién escriba el blog. Bueno, al menos no todo. Algunos comentarios serán míos, es verdad. E intentaré servir de hilo conductor. Pero yo no os soltaré el rollo sobre A Coruña.
Hoy les he pedido por favor a varias personas (que paciencia tienen) que me hablasen de ella .
A varias personas que, como veréis, no son precisamente coruñesas. Ni gallegas. Muchas, ni españolas. Y les pedí que me comentasen que cosas les gustan, que sienten viviendo aquí, cuales son sus lugares preferidos e incluso, que cosas cambiarían.

No mentiré, les pedí que incidiesen en las cosas positivas, pero alguna negativa también sale.
Y es bueno. Así sé que están siendo sinceros con lo que dicen.

Y, amigos. Han escrito con tanta pasión una línea, o un párrafo, o incluso, ya lo veréis, textos dignos de ser publicados...que han hecho que me enamore aún más de mi ciudad.

Creo que cuando terminéis de leerlo, seáis coruñeses o no...vosotros también estaréis deseando perderos por las calles de la ciudad donde vivo.

Pero vamos a empezar con Marta. Gaditana de San Fernando. Y un poquito de Jerez. Y otro poquito de Valdelagrana. De "Cai", vamos.
Enfermera y recién llegada a A Coruña por motivos de trabajo.

"Bueno, conozco poquito de La Coruña, así que me daría mucho "palo" decir qué es lo que más me gusta...de hecho probablemente cambie de opinión durante mi estancia aquí, pero...algo que jamás cambiaria es que tiene mar, y acantilados, y playa.

Que sea una ciudad completa en cuanto a tiendas y zonas de ocio, y al mismo tiempo te haga disfrutar de la naturaleza...la hace muy rica...y no, los gallegos no sois tan raros como decís"

Acantilados, playa, mar. Esta chica sabe de lo que habla. Esperemos que en unos meses nos confirme que le sigue gustando vivir aquí. Que tiene pinta de que sí.

Pero seguimos. Mis siguientes víctimas, son Olga y Regina, dos estudiantes de filología española nativas de Kazán, en Rusia. Su español podría rivalizar con el de cualquiera de nosotros.
Veamos que nos cuentan de la ciudad donde están realizando el Erasmus.

"Para mí A Coruña es un lugar perfecto para conocer el país. ¿Qué  es lo más me gusta de aquí? Galicia me hechiza con sus paisajes maravillosos, su gente encantadora e incluso con su tiempo tan caprichoso. Pero, honestamente, no fue amor a primera vista. Tuve que acostumbrarme un poco, porque era mi primer viaje al extranjero. Ahora me siento como pez en el agua, y ya no me pierdo en las calles, jajaja.
Estoy aquí para estudiar lenguas extranjeras y, en mi opinión, es imposible encontrar un lugar mejor que A Coruña. La ciudad es muy tranquila, pero muy bonita, con un atractivo especial y el mar es precioso. Los gallegos me encantan: aunque son bastante cerrados (así se puede pensar al principio), no hay gente más amable, más comprensiva y más acogedora que los gallegos.
Siempre que necesites ayuda, no lo dudes. Te echarán una mano. Si me propusieran quedarme aquí para vivir, diría que no, porque me gusta más el ritmo de vida de las grandes urbes, pero para este periodo de mi vida es un sitio perfecto y lo disfruto al máximo!"


Así nos describe Olga. Cerrados al principio, pero amables y acogedores. Creo que estoy bastante de acuerdo. Y el mar. Creo que será un lugar común para todo el que visita la ciudad. El mar. Pocos mares hay tan azules, y al mismo tiempo tan salvajes. El mar en Galicia, pero en A Coruña en particular es tan maravillosamente cambiante. Capaz de acunarte lentamente, en pocas horas puede pasar a ser una bestia incontrolable. Pero paro ya que me enrollo.
Sigamos con Regina.

"He estado en muchos lugares de todo el mundo y siempre pensé que los países de Europa son más o menos iguales y todo es bastante parecido, pero cambié mi punto de vista después de mi llegada a A Coruña. No podía expresar mis sentimientos después de la primera cita con el mar y desde ese momento me vuelvo loca cuando vengo a las playas del Orzán o el Matadero. 
El murmullo del idioma gallego parte mi corazón . Empecé a aprender gallego hace poco y me encanta como suena esa lengua preciosa. Llevo aquí ya casi 3 meses y cada día encuentro algo nuevo en A Coruña, aunque me dijeron que la ciudad es tan pequeñita que es posible ver todo en un día, pero es mentira ! Soy urbanita hasta la médula , me encantan los rascacielos , mucha gente, movimiento y tal, pero una parte de mi corazón siempre se quedará aquí , en A Coruña ... De hecho, ya se ha quedado."


Otra enamorada del mar. No es sorprendente. Y me gusta mucho que recuerde que hay muchas joyas escondidas en la ciudad. Es pequeña. Sin duda. En un día o dos puedes ver lo más importante. Cierto. Pero para vivir de verdad A Coruña, hay que perderse por sus callejuelas, pasear por sus parques, encontrar restaurantes y tascas con encanto...
Es verdad que tanto Olga como Regina parecen partidarias de las grandes ciudades, pero por la manera en la que hablan de la que, ahora mismo, es su ciudad y por como les brillan los ojos al hablarme de ella, creo que nunca olvidarán su experiencia aquí.
Pero vamos a seguir.

¿Qué pensará una italiana a la que no le gusta el pescado, ni la verdura y amante del buen tiempo de una ciudad como A Coruña?
Seguramente, no muchas cosas buenas, podríamos pensar.
Pues quizá Francesca, fiel fan del AC Milan y que está realizando las prácticas de su doctorado en nuestra ciudad, haya cambiado un poquito de opinión...al menos, en lo que respecta a apreciar la comida gallega.
 
"A Coruña me gusta porque no se parece al resto de España. Además, aún no tiene mucho turismo, así que se puede apreciar la verdadera cultura de Galicia.
Además, me gusta A Coruña porque se pueden encontrar sitios muy diferentes para comer (marisco y pescado) y también para salir por la noche.
Mis lugares favoritos son la playa de Riazor, especialmente ver el anochecer, y el mirador del Monte de San Pedro, porque desde ahí se puede ver toda la ciudad.
Otra cosa que me gusta de A Coruña, son los pequeños edificios con muchas ventanas blancas de la zona del puerto.
Los coruñeses son gente muy abierta y simpática y les gusta conocer a los extranjeros para intercambiar culturas y vivencias."


Gente abierta los coruñeses. Eso es una novedad. Bonita novedad, por cierto.
Y bonita reseña a la parte que más me gusta. Las cristaleras de la Marina.
Gracias por tu opinión, Francesca...pero te has olvidado de comentar lo mucho que te gusta ir a Riazor a ver al Dépor, jajajaja.

¿Recordáis lo que decía sobre Regina y Olga y su buen español? Larissa, rumana, hasta se sabe las canciones de La Que Se Avecina. Si, si. El Mandanga Style de Amador. 
Tras haber estudiado en Extremadura, continúa con su formación en nuestra ciudad, y su castellano es impresionante.
Veamos que nos cuenta sobre su experiencia aquí.

"Para mi, la joya de Coruña es el mar y es lo que más me gusta en la ciudad. El mar, las rocas en todas sus formas, la arena…todo este conjunto que significa belleza para los ojos y relajación  para la mente. El mar y las olas creo que son una maravilla. El hecho de que uno pueda hacer deporte al lado del mar es un pasada. Y los alrededores de Coruña, dejan a uno sin palabras! Es como un museo en aire libre que cambia cada día. 
Como soy estudiante, el hecho de que A Coruña tenga mucha fiesta, mola mucho. Y creo que esto es como una contradicción inesperada, porque por el día, la ciudad es muy tranquila y después por la noche es una explosión de personas en las calles y en las discotecas. Y la gente tiene siempre tantas ganas de hacer fiesta que a veces me quedo alucinando. 
Pero en Coruña llueve…podría decir incluso que llueve mucho. Y lo que me sorprende es que la gente aprovecha también mucho los días con lluvia, salen mucho, lo que en otros países no pasaría, puesto que la mayoría se quedaría en casa. 

Después, me gusta que la gente sale mucho de casa para disfrutar del buen tiempo, para  pasear, correr,  para pasear al perro, comer una tapa con los amigos o con la familia y todo esto hace que la ciudad tenga “mucha vida”. 

¡Para mí A Coruña es una ciudad preciosa y vivir aquí es un sueño!"


Esto si que es inesperado. ¿Los fiesteros no eran los andaluces? Se ve que en A Coruña el tapeo y la fiesta también son "top"
¿Y ese mar? No se que tiene ese mar, que a todo el mundo enamora. Me encanta también que incluso la lluvia tan habitual por estos lugares, tiene una connotación positiva. La gente vive, disfruta y sueña incluso cuando llueve.¿No es bonito eso? Y veréis que no es la única persona que lo menciona. Así que debe ser verdad.


Vamos con el único chico de esta "investigación". Ryan, que me escribió su texto en inglés por sentirse más comodo, ha hecho auténticos progresos con el castellano, y ya es capaz de mantener muy buenas conversaciones en solo 6 meses de residencia en A Coruña. Originario de Belfast, en Irlanda del Norte, Ryan tiene algunas cosas interesantes que contarnos.


"Llegué a esta ciudad temiendo sentirme un poco excluido porque no sabía español y además, conocía muy poco sobre A Coruña. Cuando llegué me sentí rápidamente impresionando por lo bienvenido que me sentí y lo natural que se me hacía vivir aquí. Lo que me gusta más de la ciudad es su atmósfera. Siempre hay actividad.
 
De hecho, llegué aquí como voluntario europeo para trabajar con un contrato de 7 meses en una escuela primaria de O Burgo. Me gustó tanto mi experiencia que he decidido quedarme y mudarme a un nuevo apartamento en A Coruña. Si tuviese que dar un resumen de general de mis cosas favoritas de aquí, sería algo así:
 
Comida fantástica.
Gente amigable y magnífica atmósfera.
Maravillosa cultura celta.
Cerveza y vinos extraordinarios.
Equipos de fútbol gaélico.
El paisaje y la localización.´
En realidad podría nombrar 100 más, pero te ahorraré tener que soportarlo.  
Realmente tengo una sensación única e increíble sobre este lugar. Un millón y una razones me han convencido para prolongar mi estancia."


 Poco hay que explicar sobre lo que nos cuenta Ryan. Es sin duda, amor a primera vista. Un momento, algo sí.¿Fútbol gaélico? Si, amigos. Un deporte puramente celta, mezcla de rugby y fútbol, en la que los gallegos somos unos fenómenos (campeones del mundo)...aunque aquí jugamos muy blandito, para el gusto de nuestro amigo irlandés, jajajaja. 
 Seguimos con el "estudio". María, alemana, con pinta de alemana...pero que sin embargo, nos habla con un simpático español con acento latino tras sus estancias en Argentina y Bolivia también está disfrutando mucho de su paso por A Coruña. 

"La Coruña como ciudad me gusta mucho. Su tamaño es perfecto. No es demasiado grande, pero tampoco es muy pequeña, así que puedes ir a pie a todos lados si quieres.
Tiene todo lo que se necesita. Buenos bares para cada gusto, varios restaurantes con un montón de comidas distintas y abundantes y todo es muy rico.

Lo que más me gusta es la vista sobre toda Coruña cuando estas en la montaña de la facultad de filología, en la Zapateira.


La gente en Coruña me encanta. Todos son muy amables. Todos te quieren ayudar con todo lo que pueden aunque a veces ni siquiera te conozcan.


Me gusta también que Coruña es un lugar muy seguro.
Siempre voy caminando sola, incluso por las noches y nunca estoy incómoda o preocupada (a veces sí, pero es por mi nivel de borrachera, nunca porque piense que hay peligro)
Eso si, si a uno no le gusta la lluvia, no hay nada bueno que decir sobre el tiempo, pero al mismo tiempo, esta es una ciudad que brilla con la luz que tiene y es también agradable en la lluvia. No hay muchas ciudades que logren eso.
Por lo menos hay mucho verde en Coruña por tanta lluvia. Me gusta el verde. 
Coruña tiene su propio idioma.. mejor dicho.. Galicia lo tiene. El gallego. Parece portugués hablado raro y la gente pone un monton de esfuerzo en mantener el gallego. Por eso se habla en todas partes. En la universidad, en los graffittis de la calle, en los autobuses... El gallego está omnipresente en Coruña. Y aunque a veces me molesta porque no entiendo todo, me impresiona el esfuerzo que ponen en mantener su idioma y lo aprecio.

Algo más...? Come la comida de aquí, es superrica, bebe la cerveza porque es típica y rica también (Me gusta la Estrella Galicia. Más todavia me gusta la 1906) nunca digas corrida pública cuando te refieres a una carrera popular.. no es lo mismo y te miran muy raro, cómprate la tarjeta de autobús, porque ahorras mucho y en las noches anda por tantos bares como puedas, porque todos son distintos y en algunos hay un ambiente internacional-gallego que es una maravilla"





Guau!! Vaya descripción. Impresionante. No se puede añadir mucho más. Hasta tiene varios consejos útiles que serían dignos de una guía de viajes...y otros de un monólogo humorístico.

La siguiente de la lista es Meghan, nacida en NY, y residente en Atlanta, en el sur de los Estados Unidos, pero que se ha enamorado en y de A Coruña. Ella también me ha escrito en inglés, aunque su español es muy, muy bueno. Vamos con ella. Veréis que chulo le ha quedado.

"Hola, me llamo Meghan y este es mi segundo año viviendo en A Coruña. Soy una americana que decidió mudarse a España para enseñar inglés después de graduarme en la universidad. El plan original era estar un año y volver a los Estados Unidos, pero el amor es impredecible y a veces te ataca por sorpresa...y me enamoré de Galicia.
Sucedió poquito a poco, pero firmemente y ahora me encuentro intentando quedarme, por lo menos, otro par de años en esta maravillosa y escondida gema de España.
No hay una sola razón por la que me enamoré de Coruña, si no muchas. Todo el mundo dice que en Galicia se come bien, y eso no podría ser más cierto.
No me sorprendió nada haber ganado peso en los últimos dos años, siendo los culpables la tortilla, el chorizo, la empanada y los callos.

Aunque la comida es deliciosa y fácil de apreciar, las horas de comida si que requirieron un ajuste por mi parte. En los Estados Unidos, desayunamos a las 8.30 am, comemos sobre las 12.30 o 13.00 y cenamos entre las 6.30 y las 8 (dependiendo de la familia y las actividades).
Durante mis primeros meses en España tenía hambre a las horas incorrectas y tenía que buscar desesperadamente un bar para tomarme una pequeña tapa o un pincho y poder aguantar hasta la cena.
Por suerte, ya me he integrado en los horarios de comida españoles al 99% y he aprendido a llevar una fruta o dos en mi mochila para los casos de emergencia.

Después esta la playa. Con esto, está todo dicho.

Mi primera experiencia con españoles fue en un intercambio de estudios en el extranjero que me llevó a Valencia, unos dos años antes de venirme a Coruña. El clima y la gente fueron estupendos.
En general, por lo que he podido observar, el clima y la gente están directamente relacionados. En climas cálidos suele vivir gente más abierta, y en climas fríos, gente más fría.
De todas formas, aunque puede costar más hacerse amigo de un gallego, cuando consigues entrar en su círculo, tienes un amigo para toda la vida.

No puedo hablar de A Coruña, y no mencionar la lluvia. Para mi, fue difícil acostumbrarme. Casi 5 meses para empezar a hacerlo.
En los Estados Unidos, en los días de lluvia, era el tipo de persona que se quedaba en casa vagueando, con maratones de películas.
Si me encerrase en casa cada vez que llueve en A Coruña, me quedaría dentro todo el invierno y la primavera, volviéndome loca. Ahora veo el clima de manera diferente. En lugar de contar con los días soleados como algo garantizado, me visto, cojo mi accesorio de moda favorito (el paraguas) por si el cielo decide que lloverá de nuevo, y corro a la plaza más cercana para aprovechar el sol con el resto de los habitantes de la ciudad.

Si me hubieses dicho hace cuatro años que viviría en una ciudad pequeña junto a la playa, en el noroeste de España, y que es difícil de encontrar en un mapa, te diría que estás loco. Por suerte para mí, el destino decidió que necesitaba mudarme aquí y enamorarme de verdad por primera vez en mi vida."



A este texto, solo puede aplaudírsele. Gracias de verdad, Meghan. Me ha encantado. Y espero sinceramente, que sigas enamorada y enamorándote de y en A Coruña.
Por cierto, dentro de todo lo bonito que dice, nos comenta una gran verdad. Si hace sol en A Coruña, especialmente en invierno...aprovechadlo. No sabes cuando va a volver. Y no olvidéis bajar ropa para la lluvia...porque puede diluviar de nuevo en cualquier momento.

También estadounidense, pero del norte, de Iowa, de donde los interminables campos de maíz, es Ashley.
Gran deportista, como veréis en el texto que me envió, está completando su primer año en A Coruña.
Veamos que le ha parecido hasta ahora y que es lo que más le gusta de la ciudad.

"El ambiente y la felicidad que se siente en A Coruña un día que hace sol es incomparable. A mí me gusta dar un paseo o correr por el paseo marítimo. No solo tienes vistas al mar y la costa de la muerte, sino a un puerto maravilloso también! Suele haber familias y amigos andando y charlando. 
En cambio, cuando prefiero un sitio menos lleno de gente y con más naturaleza, voy al monte de San Pedro. En A Coruña no faltan cafés y bares interesantes. Y lo que hay que probar en A Coruña, si o sí, es el pulpo. Hay un montón de pulperías y todas sirven pulpo muy bueno."




Y es que después de correr por el paseo marítimo...hay que reponer fuerzas. Y nada mejor que un buen pulpo y un buen vinito blanco.

La mayoría de la gente con la que he hablado está en su primera experiencia en A Coruña, pero Fiona, nativa de un pequeño pueblo de la Bretaña francesa, lleva unos 5 meses viviendo aquí...por segunda vez.
Pero mejor que esta aficionada del Guingamp nos cuente su experiencia con sus propias palabras.

"Después de mi Erasmus en A Coruña hace algo más de 4 años, me quedé siempre con la idea de volver algún día aquí. Al no poder hacerlo antes, volví hace casi 6 meses.
Al regresar, encontré de nuevo la sensación de serenidad por la que destaca esta ciudad. Efectivamente, A Coruña, además de ser una ciudad muy bonita, es una ciudad acogedora, segura y donde se vive bien. Aquí tengo un sentimiento de paz. 
Me gusta también A Coruña por sus raíces celtas que tiene en común con mi región, la Bretaña francesa. Por ejemplo al sonido de la gaita, de repente  tengo la sensación de estar en "mi tierra". Además me gusta también este sentimiento de "orgulloso de ser galego", este chauvinismo que tienen también los bretones, y que defienden tan bien la cultura, la historia, la gastronomía y el patrimonio. 
A propósito, decía que A Coruña era una ciudad agradable: me encanta pasear por las calles del casco histórico, admirar los detalles de los edificios modernistas de la plaza de Lugo o dar una vuelta por el paseo marítimo hasta la Torre de Hércules. 
Me gusta también el modo de vivir aquí. Es decir, por ejemplo, esta costumbre de salir, ir de tapas... Y lo que más me gusta es ver a todas las generaciones por las calles, incluso los más mayores que se ponen guapos para salir el sábado, mientras en Francia todos se quedan en casa delante de la tele, como si fuesen demasiado mayores para salir. 
En resumen, aquí se vive bien y tengo ganas de ver como es la ciudad en verano."




Podemos afirmar, pues, que tras su Erasmus, Fiona sintió esa cosa tan gallega de añoranza de la tierra. Lo que aquí llamamos "morriña". Y eso que vivía en la "Galicia Francesa", Bretaña. Imaginaos que hubiese sido de Lyon, o de Bordeaux. No hubiese podido esperar cuatro años.
Y con respecto a lo del verano, ya te puedo adelantar lo que te encontrarás. Como en toda Galicia, fiestas culinarias, bailes, y unas ganas mayores aún de aprovechar el tiempo libre y el tan escaso sol, conviertendo a la ciudad y a sus alrededores en un lugar de lo más recomendable. Con buen tiempo, pero sin el calor abrasador de otros lugares de España.

Y terminamos ya, amigos, con la opinión de la segunda española de todo este texto. Tatiana. Aunque bueno, pese a ser de Bilbao, no puede negar sus raíces rusas, armenias y georgianas.
Y es que ya sabéis que los de Bilbao, nacen donde quieren, que para eso es la capital del mundo conocido.

¿Que opinión tendrá de nuestra bella ciudad?

"Llevo un año viviendo en Coruña, y la verdad es que estoy encantada con todo... Es una ciudad con un tamaño perfecto, en el que el estrés por llegar a los sitios corriendo a todas partes no se concibe, y si en algún momento lo sintieses sólo tienes que mirar al mar y todos los males se pasan... Ofrece todo tipo de planes, sobre todo gastronómicos que me encantan, no hay mayor placer que comer un pulpito fresco con tus amigos. Porque esa es otra de las cosas que más me ha llamado la atención...su gente. Me he sentido acogida y arropada desde el primer momento, la gente siempre tiene una gran sonrisa en la cara y te hacen sentir en casa. Pero también es verdad que mentiría si dijese que todo es perfecto...porque los gallegos deberíais tener el premio a la paciencia...y no lo digo por la lluvia, sino por ...las gaviotas!!! jajaja!!"


Jajajajajajajaja!! No puedo parar de reir. Es cierto. Ni lluvia, ni temperatura ni nada. Lo único que no me gusta de mi ciudad son las gaviotas. Animales carroñeros, con heces corrosivas y en ocasiones, hasta agresivos. Tatiana, no podría estar más de acuerdo, contigo.

Amigos, vamos terminando ya. Pero  parece que A Coruña es un buen sitio para vivir. Y para visitar. Y para comer. Y para ver el mar. Para relajarse si buscas tranquilidad, y para disfrutar de la vida nocturna si buscas juerga.
A Coruña merece la pena.
Y no lo digo yo. Ni ningún coruñés. Lo dicen gente de Cádiz, de Bilbao, de Rusia, de Rumanía, de Alemania, de Francia, de Italia, de Irlanda, de los Estados Unidos...en definitiva...lo sabe todo el mundo.
Como le diría la criada a la Khaleesi de Game of Thrones.
It is known.



P.D. Gracias, спасибо, multumesc, grazie, danke, thank you, merci, eskerrik asko.
E por suposto, graciñas.



viernes, 1 de abril de 2016

GALICIA. De A Coruña a Lugo por la A-6.

Lo bien que recibisteis la pasada semana la entrada acerca de las Rías Altas, ha hecho que me decida por una entrada similar, con una rutilla, eso sí, más corta y asequible desde A Coruña. Con un sábado, incluso apañaríamos para realizarla.

Y vamos a tomar como referencia la A-6 para dirigirnos a la "muy noble y leal" ciudad de Lugo.



Saldríamos de A Coruña por la novísima tercera ronda (ojito a los radares, que los carga el diablo), y nos dirigiríamos al enlace con la A6, aproximadamente a la altura del aeropuerto.
Nuestra primera parada será poco más adelante, en la salida de Cambre.

Y vamos a perdernos (es un decir) en los bosques de la parroquia cambresa de Cecebre, que inspiraron la novela de Wenceslao Fernández Flórez, "El Bosque Animado", célebre también gracias a la película protagonizada por Alfredo Landa.

La "Fraga" de Cecebre (ya sabéis que una fraga, es el nombre que recibe el bosque caducifolio típico de Galicia), no es, ni por asomo, tan extensa como en tiempos del escritor gallego (la novela fue escrita en 1943), entre otras cosas, debido al aumento de población y al embalse construido en la zona en 1975, y que abastece de agua a toda la ciudad de A Coruña y su área metropolitana.



Sin embargo, a pesar de su menor extensión, estos bosques de altos árboles autóctonos mantienen toda su magia, típica de bosque encantado.

La presa de Cecebre, y los bosques colindantes son, desde 2006, espacio de importancia comunitaria, acogiendo a más de 150 especies de aves, comadrejas, tejones, zorros y especies casi únicas de flora. También habitan aquí una gran variedad de anfibios y reptiles, hecho especialmente llamativo teniendo en cuenta que culebras, luciones y lagartos no son los animales más frecuentes en Galicia.

Tras un agradable paseo con las primeras luces de la mañana, tomaremos el coche para dirigirnos a la ciudad de Betanzos, y que es una de las más bonitas de los alrededores de A Coruña.

Betanzos es considerada como la capital del gótico gallego, y posee, sin lugar a dudas, uno de los cascos históricos mejor conservados de la comunidad.



Las iglesias, algunas incluso del siglo XI (aunque restauradas) como las de Santiago, San Francisco o Santa María de Azogue, las murallas góticas de la ciudad, las fantásticas y antiguas tabernas y bares de tapas (sería pecado venir a Betanzos y no parar en O Pote, hogar de la considerada mejor tortilla de España), así como la amplia plaza García Hermanos hacen de Betanzos, uno de los lugares más típicamente medievales que se pueden encontrar.

Además, en las riberas del caudaloso río Mandeo, que desemboca a poca distancia, se encuentran varios parques escultóricos, así como el pionero parque del Pasatiempo.



Este parque, precursor de los actuales parques temáticos, fue construido entre finales del siglo XIX y principios del XX, y consta de diversas zonas, repartidas en varios niveles de altura y decoradas con motivos de diversas partes del mundo, como intentando sugerirnos un breve paseo por todo el globo terráqueo. Egipto, la muralla china, cuevas prehistóricas decoradas con dinosaurios, leones y otras fieras africanas, el estanque del retiro, decorado con animales marinos y una gran cantidad de vegetación.



En su origen, la parte más alta contenía un zoológico, hoy inexistente,y un maravilloso mirador desde el que contemplar toda la ciudad.

Sin duda, un lugar extraordinario y único que muchas veces pasamos por alto por estar tan cerca del lugar donde vivimos.
Además, en los últimos años, se están haciendo grandes trabajos para su restauración, y va cogiendo poco a poco la forma espectacular que tuvo siempre, tras unas cuantas décadas de abandono.

Pero volvemos a coger el coche y ahora me vais a permitir que sea un poco "chauvinista", y os proponga como siguiente parada, el pequeño pueblo de Oza dos Ríos, donde nacieron mis padres y abuelos, y donde todavía conservo a bastante familia.

A pesar de ser un pueblo pequeño, tiene varias cosas interesantes, especialmente si nos alejamos un poco del núcleo urbano. (Lo sé. Urbano es mucho decir).

Dos iglesias, la de San Pedro de Oza (del siglo XII) y sobre todo la gótica San Nicolás de Cines (monumento de interés turístico) captarán nuestra atención.



La segunda, además, en el pequeño asentamiento de Cines, está en un lugar idílico y la antigua casa rectoral situada a su vera, es ahora un lugar estupendo para pasar una noche o para celebrar un banquete importante. En ocasiones (pero habría que enterarse con antelación) es posible reservar una comida pequeña. Si fuese posible, sería un lugar ideal para comer.

Si lo hiciésemos así, la sobremesa ideal, especialmente en un día de verano, sería acercarnos a la cercana playa fluvial de Oza a tomar un poco el sol, lanzarnos en tirolina, o darnos un gélido baño en las aguas del Mandeo.
Todo ello en una zona bucólica, arbolada y preparada con mesas y parrillas para pasar un día entre amigos o en familia.
Para llegar solo hay que continuar por la carretera hacia Cesuras y desviarnos a la izquierda en dirección a Teixeiro.
Con seguir las señales, en 5 minutos desde el centro de Oza, habremos llegado.

Esta área recreativa fluvial, queridos lectores, es otro de mis rincones favoritos de Galicia. Y desde aquí, lo comparto con vosotros.



Si siguiésemos subiendo, llegaríamos a las remotas aldeas de la parroquia de Bandoxa, lugar de nacimiento de mi padre.
Yo creo que con este origen tan agreste, se explican muchas cosas de mi personalidad, jajajaja.

Podríamos continuar por la misma carretera, dirección Teixeiro y Aranga, pueblo este al que tengo mucho cariño, puesto que me ha tocado ejercer de enfermero bastantes veces allí, pero lo que haremos será volver a incorporarnos a la A-6 para continuar hacia la provincia de Lugo.

No quiero olvidar que los montes de la zona de Aranga, tienen multitud de miradores y de zonas espectaculares para quién guste de hacer senderismo, además de aves rapaces, jabalíes, y más fauna salvaje, pero en esta ruta de aproximadamente un día, se nos quedaría un poco largo. No dejéis, eso si, de tenerla en cuenta.



Nuestra siguiente parada podría ser Guitiriz, pueblo con aguas termales, y que cuenta con uno de los balnearios más importantes de Galicia, pero vamos a continuar hacia Lugo, a unos 40 kilómetros de distancia.

Lo primero que tenéis que saber de Lugo es que es una ciudad barata, donde con cada vino o caña te ponen una tapa. Una tapa, no una mierdecilla. Una tapa de verdad. O sea, un paraíso para salir a tomar algo.

Y es además una ciudad preciosa, que pasa por ser la más antigua de Galicia. Lucus Augusti fue un asentamiento romano en el año 25 a.c., y prueba de ello es la muralla romana, la única en el mundo que aún conserva todo su perímetro.



Dentro de dicho perímetro, encontramos la gran mayoría de los puntos de interés de la ciudad, destacando la catedral románica de Santa María, la iglesia de San Pedro, las callejuelas medievales por las que es indispensable perderse y la preciosa Plaza Mayor.



El atardecer en el interior de la muralla de Lugo, acompañado de una Estrella Galicia en una terraza, es un espectáculo incomparable.
Eso sí. Advertencia. En Lugo hace frío por las noches. En verano quizá no tanto. Pero es un lugar muy frío.

Y otra recomendación, que al mismo tiempo es advertencia. Lugo es de los mejores lugares del mundo para tapear y salir por la noche. Su combinación de buen ambiente, pinchos, cañas, vinos, locales con buena música y muy cercanos entre sí, lo hace sumamente atractivo.

Peeeeero, y hablo por experiencia personal: podría darse el caso de que tanto buen ambiente tenga efectos negativos.

Por ejemplo, podríais buscar el hotel en el que os alojáis, y salir de la muralla por una de sus múltiples puertas, y girar en la dirección equivocada...digamos...por los efectos del alcohol.
Y darle la vuelta entera a la muralla hasta decidir que es mejor volver a donde están tus amigos, porque ya no sabes donde demonios estás. Podría pasar. Es más. Ya ha pasado.



Así que disfrutad de Lugo (espectaculares las fiestas del Arde Lucus en junio y del San Froilán en Octubre), pero como siempre, bebed con moderación.
Que los coruñeses en Lugo parecemos ingleses en Benidorm. O en Magaluf.

En las afueras de la ciudad, me gustaría destacar el precioso paseo fluvial a lo largo del río Miño, que, como sabéis, es el más largo y caudaloso de Galicia.



Como siempre, se me habrán quedado muchas cosas en el tintero. Pueblos que aún no he descubierto, o lugares de Lugo que he olvidado. Por eso os pido vuestra colaboración, como siempre.

Espero que os haya gustado este pequeño viajecito hacia el interior de Galicia, con pueblos medievales, parques temáticos, iglesias góticas y románicas, antigüedades romanas y naturaleza mágica.
Y por supuesto, gastronomía sin igual. Pero eso ya lo sabéis. Isto é a Galiza!