viernes, 1 de abril de 2016

GALICIA. De A Coruña a Lugo por la A-6.

Lo bien que recibisteis la pasada semana la entrada acerca de las Rías Altas, ha hecho que me decida por una entrada similar, con una rutilla, eso sí, más corta y asequible desde A Coruña. Con un sábado, incluso apañaríamos para realizarla.

Y vamos a tomar como referencia la A-6 para dirigirnos a la "muy noble y leal" ciudad de Lugo.



Saldríamos de A Coruña por la novísima tercera ronda (ojito a los radares, que los carga el diablo), y nos dirigiríamos al enlace con la A6, aproximadamente a la altura del aeropuerto.
Nuestra primera parada será poco más adelante, en la salida de Cambre.

Y vamos a perdernos (es un decir) en los bosques de la parroquia cambresa de Cecebre, que inspiraron la novela de Wenceslao Fernández Flórez, "El Bosque Animado", célebre también gracias a la película protagonizada por Alfredo Landa.

La "Fraga" de Cecebre (ya sabéis que una fraga, es el nombre que recibe el bosque caducifolio típico de Galicia), no es, ni por asomo, tan extensa como en tiempos del escritor gallego (la novela fue escrita en 1943), entre otras cosas, debido al aumento de población y al embalse construido en la zona en 1975, y que abastece de agua a toda la ciudad de A Coruña y su área metropolitana.



Sin embargo, a pesar de su menor extensión, estos bosques de altos árboles autóctonos mantienen toda su magia, típica de bosque encantado.

La presa de Cecebre, y los bosques colindantes son, desde 2006, espacio de importancia comunitaria, acogiendo a más de 150 especies de aves, comadrejas, tejones, zorros y especies casi únicas de flora. También habitan aquí una gran variedad de anfibios y reptiles, hecho especialmente llamativo teniendo en cuenta que culebras, luciones y lagartos no son los animales más frecuentes en Galicia.

Tras un agradable paseo con las primeras luces de la mañana, tomaremos el coche para dirigirnos a la ciudad de Betanzos, y que es una de las más bonitas de los alrededores de A Coruña.

Betanzos es considerada como la capital del gótico gallego, y posee, sin lugar a dudas, uno de los cascos históricos mejor conservados de la comunidad.



Las iglesias, algunas incluso del siglo XI (aunque restauradas) como las de Santiago, San Francisco o Santa María de Azogue, las murallas góticas de la ciudad, las fantásticas y antiguas tabernas y bares de tapas (sería pecado venir a Betanzos y no parar en O Pote, hogar de la considerada mejor tortilla de España), así como la amplia plaza García Hermanos hacen de Betanzos, uno de los lugares más típicamente medievales que se pueden encontrar.

Además, en las riberas del caudaloso río Mandeo, que desemboca a poca distancia, se encuentran varios parques escultóricos, así como el pionero parque del Pasatiempo.



Este parque, precursor de los actuales parques temáticos, fue construido entre finales del siglo XIX y principios del XX, y consta de diversas zonas, repartidas en varios niveles de altura y decoradas con motivos de diversas partes del mundo, como intentando sugerirnos un breve paseo por todo el globo terráqueo. Egipto, la muralla china, cuevas prehistóricas decoradas con dinosaurios, leones y otras fieras africanas, el estanque del retiro, decorado con animales marinos y una gran cantidad de vegetación.



En su origen, la parte más alta contenía un zoológico, hoy inexistente,y un maravilloso mirador desde el que contemplar toda la ciudad.

Sin duda, un lugar extraordinario y único que muchas veces pasamos por alto por estar tan cerca del lugar donde vivimos.
Además, en los últimos años, se están haciendo grandes trabajos para su restauración, y va cogiendo poco a poco la forma espectacular que tuvo siempre, tras unas cuantas décadas de abandono.

Pero volvemos a coger el coche y ahora me vais a permitir que sea un poco "chauvinista", y os proponga como siguiente parada, el pequeño pueblo de Oza dos Ríos, donde nacieron mis padres y abuelos, y donde todavía conservo a bastante familia.

A pesar de ser un pueblo pequeño, tiene varias cosas interesantes, especialmente si nos alejamos un poco del núcleo urbano. (Lo sé. Urbano es mucho decir).

Dos iglesias, la de San Pedro de Oza (del siglo XII) y sobre todo la gótica San Nicolás de Cines (monumento de interés turístico) captarán nuestra atención.



La segunda, además, en el pequeño asentamiento de Cines, está en un lugar idílico y la antigua casa rectoral situada a su vera, es ahora un lugar estupendo para pasar una noche o para celebrar un banquete importante. En ocasiones (pero habría que enterarse con antelación) es posible reservar una comida pequeña. Si fuese posible, sería un lugar ideal para comer.

Si lo hiciésemos así, la sobremesa ideal, especialmente en un día de verano, sería acercarnos a la cercana playa fluvial de Oza a tomar un poco el sol, lanzarnos en tirolina, o darnos un gélido baño en las aguas del Mandeo.
Todo ello en una zona bucólica, arbolada y preparada con mesas y parrillas para pasar un día entre amigos o en familia.
Para llegar solo hay que continuar por la carretera hacia Cesuras y desviarnos a la izquierda en dirección a Teixeiro.
Con seguir las señales, en 5 minutos desde el centro de Oza, habremos llegado.

Esta área recreativa fluvial, queridos lectores, es otro de mis rincones favoritos de Galicia. Y desde aquí, lo comparto con vosotros.



Si siguiésemos subiendo, llegaríamos a las remotas aldeas de la parroquia de Bandoxa, lugar de nacimiento de mi padre.
Yo creo que con este origen tan agreste, se explican muchas cosas de mi personalidad, jajajaja.

Podríamos continuar por la misma carretera, dirección Teixeiro y Aranga, pueblo este al que tengo mucho cariño, puesto que me ha tocado ejercer de enfermero bastantes veces allí, pero lo que haremos será volver a incorporarnos a la A-6 para continuar hacia la provincia de Lugo.

No quiero olvidar que los montes de la zona de Aranga, tienen multitud de miradores y de zonas espectaculares para quién guste de hacer senderismo, además de aves rapaces, jabalíes, y más fauna salvaje, pero en esta ruta de aproximadamente un día, se nos quedaría un poco largo. No dejéis, eso si, de tenerla en cuenta.



Nuestra siguiente parada podría ser Guitiriz, pueblo con aguas termales, y que cuenta con uno de los balnearios más importantes de Galicia, pero vamos a continuar hacia Lugo, a unos 40 kilómetros de distancia.

Lo primero que tenéis que saber de Lugo es que es una ciudad barata, donde con cada vino o caña te ponen una tapa. Una tapa, no una mierdecilla. Una tapa de verdad. O sea, un paraíso para salir a tomar algo.

Y es además una ciudad preciosa, que pasa por ser la más antigua de Galicia. Lucus Augusti fue un asentamiento romano en el año 25 a.c., y prueba de ello es la muralla romana, la única en el mundo que aún conserva todo su perímetro.



Dentro de dicho perímetro, encontramos la gran mayoría de los puntos de interés de la ciudad, destacando la catedral románica de Santa María, la iglesia de San Pedro, las callejuelas medievales por las que es indispensable perderse y la preciosa Plaza Mayor.



El atardecer en el interior de la muralla de Lugo, acompañado de una Estrella Galicia en una terraza, es un espectáculo incomparable.
Eso sí. Advertencia. En Lugo hace frío por las noches. En verano quizá no tanto. Pero es un lugar muy frío.

Y otra recomendación, que al mismo tiempo es advertencia. Lugo es de los mejores lugares del mundo para tapear y salir por la noche. Su combinación de buen ambiente, pinchos, cañas, vinos, locales con buena música y muy cercanos entre sí, lo hace sumamente atractivo.

Peeeeero, y hablo por experiencia personal: podría darse el caso de que tanto buen ambiente tenga efectos negativos.

Por ejemplo, podríais buscar el hotel en el que os alojáis, y salir de la muralla por una de sus múltiples puertas, y girar en la dirección equivocada...digamos...por los efectos del alcohol.
Y darle la vuelta entera a la muralla hasta decidir que es mejor volver a donde están tus amigos, porque ya no sabes donde demonios estás. Podría pasar. Es más. Ya ha pasado.



Así que disfrutad de Lugo (espectaculares las fiestas del Arde Lucus en junio y del San Froilán en Octubre), pero como siempre, bebed con moderación.
Que los coruñeses en Lugo parecemos ingleses en Benidorm. O en Magaluf.

En las afueras de la ciudad, me gustaría destacar el precioso paseo fluvial a lo largo del río Miño, que, como sabéis, es el más largo y caudaloso de Galicia.



Como siempre, se me habrán quedado muchas cosas en el tintero. Pueblos que aún no he descubierto, o lugares de Lugo que he olvidado. Por eso os pido vuestra colaboración, como siempre.

Espero que os haya gustado este pequeño viajecito hacia el interior de Galicia, con pueblos medievales, parques temáticos, iglesias góticas y románicas, antigüedades romanas y naturaleza mágica.
Y por supuesto, gastronomía sin igual. Pero eso ya lo sabéis. Isto é a Galiza!


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