LA REINA DEL SUR

Feliz martes, queridos lectores. Hoy toca un librito. Uno de mis favoritos.

Si solo pudiese elegir un escritor preferido, probablemente me decantaría por Don Arturo Pérez-Reverte.

El murciano (perdón, cartagenero), tiene una manera de escribir que me enamoró desde el primer momento.
Y el primer momento fue, hace ya muchos años, uno de sus artículos de El Semanal. Y el domingo siguiente, otro. Y el siguiente, otro más.

Tiene prosa fácil, que se va enlazando de manera brillante, y aún me sorprende como consigue que casen un chiste verde, un cultismo y un coloquialismo en la misma frase.

Pero lo hace. Y le sale bien.
No cabe duda de que sus opiniones son polémicas, y en muchas ocasiones, no estoy de acuerdo con él, pero es la típica persona cuya opinión hace que te replantees la tuya, y consigue abrir rincones de tu mente que considerabas innegociables.

Pérez-Reverte, es una de esas personas que hacen que un país como España, valga realmente la pena.

Aunque, como diría el, este país esté lleno de golfos apandadores, compartir el idioma y la tierra con gente como él, por sus opiniones, por como las transmite y por sus maravillosas novelas, hace que sea un poco más llevadero.

Algún día, hablaremos de sus artículos, pero hoy quiero centrarme en su faceta de novelista.

Seguro que habéis leído muchos de sus libros. Entre los más conocidos, están El Maestro de Esgrima, La Tabla de Flandes (llevada al cine como La Novena Puerta, con Johnny Depp como protagonista), El Húsar, Cabo Trafalgar (tengo debilidad por ella), o la reciente El Francotirador paciente, por no hablar de la conocidísima serie de El Capitan Alatriste.

Pero me voy a quedar con La Reina del Sur. Un relato a caballo entre Méjico y España. El relato de una mujer que se convirtió en leyenda, y su historia desde sus comienzos en Sinaloa, como pareja de un valiente empleado de los narcos, el Güero Dávila, hasta labrarse su propio camino como contrabandista primero y jefa del narcotráfico después.

Esta mujer, es Teresa Mendoza.

Don Arturo, es un gran conocedor (y admirador) de Méjico, y consigue hacer accesibles para gente que no ha estado nunca allí, las peculiaridades del enorme país norteamericano, al tiempo que hace sonreir e identificarse con las expresiones y los detalles a gente que si lo conoce.

 "El acento la hacía parecer educada, con ese vocabulario abundante que tienen los hispanoamericanos, tan lleno de ustedes y de por favores, que los hace parecer a todos académicos de la lengua"


Personalmente, he aprendido más vocabulario característico de Méjico (al margen de los tópicos) con este libro (y con las canciones de Molotov) que mucha gente que ha pasado su luna de miel en la Riviera Maya.
Y además, he aprendido a enamorarme un poco de los Narcocorridos (grandes esos Tigres del Norte).

Al margen de esto, sin embargo, lo que más me impresiona de la novela es que la protagonista sea una mujer, y que el escritor sea capaz de meterse tan facilmente en la piel de dicha mujer.

Y qué mujer!! Una que a pesar de sus dudosos escrúpulos, y de su "profesión", hace que todo espécimen del sexo femenino quiera ser como ella, y hace que todo espécimen del sexo masculino, quiera encontrarse con alguien como ella.

Como decía, empezó siendo solo "la mujer de", pero en el estado de Culiacán, es más fácil morir que llegar a viejo, y cuando su hombre, el Güero, se murió (ayudado por los peces gordos del narcotráfico, pero a la gente en Sinaloa no se la mata. Se muere sola), su única opción fue huir. Para no morirse ella también.

“En una tierra donde morir con violencia era morir de muerte natural.”

Tuvo la suerte de su lado al poder hacer uso de su ascendencia española, y asi trabajar en Melilla, en un local de dudosa honorabilidad, donde conoció al gallego Santiago Fisterra.

Hasta ese momento, solo era "La Mejicana". Tras unos cuantos paseos con el gallego estrecho arriba, y estrecho abajo, acabaría siendo "La Reina del Sur", la casi-todopoderosa reina de un imperio de narcotráfico.

- Por qué leerlo?

Sobre todo para los hombres, que estamos menos acostumbrados a hacerlo, nos servirá para ponernos en el lugar de una mujer, y por primera vez (al menos para mi fue asi), ser mucho más empáticos con el mal llamado sexo débil.

“Y si no lees en mi cara o en mi forma de callar lo que me callo, o en la manera en que escucho lo que todavía tienes que decir, es que todo este tiempo junto a mí no te sirvió de nada. Ni las noches ni los días, ni la conversación ni los silencios. Dime entonces adónde mirabas al abrazarme”.

Y por supuesto, por Méjico. O al menos, el Méjico peligroso, el que está mejor conocer a golpe de lectura, que a golpe de pistola, pero que nos dice mucho de la idiosincrasia de un país que podría ser maravilloso, o mejor dicho, que sin duda lo es, pero que esconde mucho más en cuanto uno empieza a rascar.

“Y el Batman Güemes era tan peligroso que cuando subía a la sierra los coyotes encendían fogatas para que no se les acercara.”

- Personaje favorito:

Santiago Fisterra. Es fácil identificarse con un hombre apuesto, valiente, reflexivo, tranquilo, y que tiene a su lado una mujer como Teresita. Pero es más fácil aún identificarse con él, si es gallego. "A terriña tira moito".
Me encanta este personaje. Casi podríamos decir, que tan metido estaba en la piel de la mejicana, que casi, casi, llegué a enamorarme yo también del contrabandista gallego.

- Momento favorito:

La última persecución en lancha de Santiago y Teresita. No puedo decir más, por si no lo habéis leido.

- Momento más flojo:

En ocasiones puede hacerse lento, pero las descripciones del interior de los personajes, y las referencias a otros libros, películas y a la vida en Méjico son tan deliciosas, que estos momentos de bajada del ritmo, son hasta necesarios para poder respirar, y disfrutar de un libro, por así decirlo, a dos velocidades, que se complementan perfectamente.

- Si te gusta La Reina del Sur te gustará:

Aunque "Arturito" ha escrito muchas novelas, creo que la más se puede asemejar, pero siendo completamente distinta, es Cabo Trafalgar. Ambientada en la debacle hispano-francesa ante los ingleses (más debacle hispana que francesa), nos sumerge en un apartado fundamental de la historia de España, de manera completamente natural y coloquial. Y sobrecogiéndonos, al mismo tiempo, por su crudeza. Totalmente recomendable.

Ya para terminar, repito, disfrutaréis muchísimo con la historia de Teresa Mendoza, desde el principio.
Desde esa lapidaria frase, que deja con ganas de más...

"Sonó el teléfono, y supo que la iban a matar"