jueves, 5 de marzo de 2015

OH LA LA!! PARIS!!

Hola amigos. Se que echabais de menos una actualización de viajes. Venga...como no soy nada sin mis fans, pues hoy toca hablar de París, la ciudad del amor.


Si, muy típico eso de la ciudad del amor, lo sé. En realidad, yo la llamaría la ciudad de los estirados.

Y es que los parisinos (gente que tendemos a confundir con el resto de los franceses), están todos encantados de haberse conocido, pero bastante menos encantados de haberte conocido a ti.

Hay excepciones, y sé que estoy generalizando de manera bastante desagradable, pero para que me entendáis:

Los habitantes de la capital de Francia (sobre todo, los del centro y las zonas turísticas) saben que viven en un lugar precioso, que tienen dinero, que son cool, fashion, etc, etc, etc...y nos lo hacen saber a nosotros.

Creo que en París se valoran mucho los palos de escoba, porque la mayoría de sus habitantes, los tienen metidos por....bueno, por ahí.

Pero al margen de algún que otro desagradable encuentro con la especie autóctona, París es, sin duda, una ciudad altamente recomendable.

Amplias avenidas, edificios monumentales, gente bohemia, música, arte, bulevares grandiosos y lujo a tutiplén...salvo que ya os vayáis acercando a barrios menos recomendables, como St.Denis por ejemplo.

Esas zonas, no difieren demasiado de cualquiera de las que nos muestra Callejeros cada semana, y sus habitantes podrían ser, perfectamente, protagonistas de Hermano Mayor.
Se ve que en los arrabales parisinos no quedaban palos de escoba.

Que? me estoy quedando a gusto con París, eh?? jajajaja!!

La verdad es que un lugar con una catedral como Notre Dame, un barrio antiguo como el Quartier Latin, una avenida como los Campos Elíseos, unos museos como el Louvre o el Centre Pompidou, y sobre todo, con el monumento que sale en más selfies, la torre Eiffel, merece la pena por mucho gilipollas que piense que le pertenecen Paris, Francia y Le Monde entero!



Creo que ya os había contado que París fue mi primer destino al extranjero en avión.
El error fue ir en Febrero. Frío...pero mucho frío. Claro que en verano, París es más insoportable que Madrid (vale, perdón por exagerar, pero casi).
Eso sí, la red de metro está muy bien, no es nada cara, y hace calorcito dentro. Advertencia: paga el billete, que allí no se andan con coñas.



Un consejo, el francés que habéis aprendido en el colegio, no vale para nada.
En serio, nada. Si sois filólogos o traductores, imagino que si. Si cogisteis francés como asignatura optativa, con suerte, entenderás algún letrero. Si, esos que están en varios idiomas a parte de gabacho.

Bueno, si. Si vais a Eurodisney, podréis pedir una pizza con 80,000 ingredientes, con toda la educación que os enseñó vuestra profe del instituto, "Je voudrais une pizze boulognese...bla, bla, bla", que te entenderán.

Te entenderán, porque la que te atiende es de Cádiz, como me pasó a mi. Que después de dejarme hacer el ridículo, me dijo. "Pa'tomá aquí o pa'llevá??"

Que esa es otra. Estoy en Eurodisney...a donde coño me la voy a llevar?? A comerla con el Pato Donald?? Los patos comen pizzas?? No se...entre una cosa y otra, me quedé confuso. Patidifuso. Patidonalfuso!



El caso, es que con un inglés decente y el español, sois los candidatos perfectos a que un parisino os vomite encima, o a que os tire la fruta al suelo. Inglés y español, amigos. Lo que más odia un francés!

Pero vamos ya a pararnos un poco, y a darle algo de seriedad al tema, que hoy, se me va un poco la pinza.

- Por qué ir a Paris??

Pues porque es un destino perfecto para enamorados, para amantes del arte (ahh, esos museos), y para aquellos que disfrutan del lujo porque les sobra la pasta (de esos tengo pocos lectores), o bien porque les gusta imaginarse que tienen pasta (algun lector más ya entra en este grupo).
Cartier, Louis Vuitton, Yves Saint Laurent...todas las tiendas caras que queráis, todos los hoteles a los que nunca entraréis, y todos los coches que nunca conduciréis, están por todas partes en el centro de París.
Especialmente en la famosa Place Vendome, donde lo más barato debe ser el monolito que está en el centro.



- Imprescindibles:

Aunque parezca que no le tengo mucho aprecio a la ciudad, hay varios lugares que no se pueden dejar de visitar, y que te hacen enamorarte, aunque sea a regañadientes, de la capital francesa.

La Torre Eiffel, es el monumento más obvio, y la verdad, es que aunque no deja de ser un amasijo de hierros rodeado de miles de millones de personas...impresiona. Es enorme, y a su manera, es bonita. Entiendo que causase polémica cuando fue construida, porque no tiene mucho sentido allí donde está...pero el caso, es que ya lleva más de un siglo maravillando.
Especialmente recomendable con su iluminación nocturna, y con los gendarmes con ametralladora dando vueltas por allí.



La Catedral de Notre Dame, que se comenzó a construir en 1163 es el epítome de catedral gótica. Entiendo que si has visto la catedral de León, pueda no llamar mucho la atención, pero sus gárgolas...ay, amigo!! Tienen ese algo mágico, misterioso y hasta diabólico que hace que esta catedral, al margen de su magnífico emplazamiento en la Isla de la Cité, sea distinta a todas las demás iglesias góticas que he visto.
Por dentro, no es menos asombrosa. Observar su inmensa planta (para los de la Logse, no me refiero a ningún vegetal gigante), y la decoración interior también merecen mucho la pena.



A tiro de piedra de la catedral, esta el Barrio Latino. Pero no, no hay ni salsa, ni cumbia ni merengue. Se llama así porque en la edad Media, los estudiantes universitarios (aquí está la famosa Sorbona), hablaban en latín.
Se trata del barrio antiguo de París, y es fantástico pasearlo sin rumbo fijo, disfrutando de cada callejuela y cada restaurante.

El Arco de Triunfo, situado en la plaza de L'Etoile, quizá no sea especialmente bonito, pero su historia y la vista que hay desde su parte superior, hacen que sea un auténtico imprescindible de París.
Construido a principios del Siglo XIX por orden de Napoleón, conmemora la victoria del emperador en Austerlitz, pero casi tan conocida, es la imagen de Hitler pasando por debajo del arco tras la rendición de París. Conociendo a los parisinos, seguro que presumir de un arco que no es suyo fue lo que encendió la mecha de la resistencia francesa. Ideales? No se yo. Chulería franchute?? me lo creo más!!



Os decía lo de la vista, porque desde la plaza de L'Etoile, salen 12 enormes avenidas (la más conocida, la de los Campos Elíseos, que acaba en la plaza de la Concordia), siendo una imagen impresionante de como una ciudad antigua puede ser reordenada, al menos en parte, de manera completamente lógica. Eso si, para subir al Arco de Triunfo, hay que pasar un ratito bueno de escaleras. A hacer deporte, vagos!!

Louvre y Jardines de las Tullerías. Según bajamos los más de 2 kilómetros de los Campos Elíseos, y llegamos a la plaza de la Concordia, con su famoso obelisco egipcio, empezamos a divisar unos maravillosos jardines, que son los de las Tullerías, y que, con un agradable paseo conducen a mi rincón favorito de París.
El Museo del Louvre. Fue en un principio palacio real, de ahí su majestuosidad, pero tras la construcción del Palacio de Versalles, en las afueras de la ciudad, fue adoptando poco a poco su función de museo.



En el Louvre tenemos obras de incalculable valor, tanto pictóricas como la famosa Mona Lisa (es posible verla, si, gracias a que los miles de asiáticos que abarrotan la sala, no suelen ser muy altos), como escultóricas (la Victoria de Samotracia y la Venus de Milo, por ejemplo), asi como el primer registro de leyes de la historia de la humanidad. El primero completo que se ha encontrado, al menos: El código de Hammurabi (los de la Logse, echadle un vistazo a este enlace) http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3digo_de_Hammurabi

Podría hablar horas y horas del museo del Louvre, pero si tenéis internet (cosa probable, ya que me estáis leyendo) y os interesa el arte, echadle un vistazo, que merecerá la pena.

El barrio de Montmartre, es para mi el último imprescindible. Un barrio bohemio, con cabarets (si, el Moulin Rouge está ahí, pero por suerte no canta Nicole Kidman), sex shops, tiendas de tatuajes y la maravillosa iglesia del Sacre Coeur que gobierna la ciudad desde su privilegiada colina.
Un paseo por allí, merece mucho la pena.



- Decepciona algo:

La Mona Lisa. Ya en serio. Si, es misteriosa. Si, es una obra increible. Si, hay que verla. Pero si, decepciona, y mucho. El típico cuadro en casa del vecino que dices, vaya, tiene una reproducción en miniatura de "La Gioconda" (su otro nombre, amigos de la Logse). Pues no. Reproducción si. En miniatura no. Es así.
Está bien que no todos los cuadros sean como el Gernika, porque los museos tendrían que construirlos en Júpiter. Pero Leonardo tendría que haber pensado que iban a ver su cuadro varios millones de personas cada día...y hacerlo un poquito más grande. Pa'la próxima, Leonardito. No me falles.



Disneyland. Bueno, si tienes 3 años, igual no decepciona tanto. Ahora, como pretendas subirte en alguna atracción...lo más parecido a la emoción será la cola de hora y media. Atracciones?? En la feria de las Conchiñas, el gusano loco da más miedo.
Y luego también pasa que nunca me he fiado demasiado de señores vestidos de muñeco que le sonríen a los niños. El que va de Pato Donald ni siquiera lleva pantalones, pero nadie le detiene. Están locos estos franceses!!



La cocina francesa. Si, seguro que es la leche...en restaurantes de tropocientos mil euros. Pero para sueldos de andar por casa...la verdad...no me dice nada. La repostería está muy bien, eso si. Pero los elaborados platos tan apreciados en las películas...ni fu ni fa.

- Cosas Pendientes:

Pues sobre todo, visitar el Centro Pompidou. En una de mis dos visitas estuve a punto de entrar, pero no era tan fan del arte contemporáneo como ahora, y, al igual que la Tate Modern en Londrés, lo dejé para una posterior visita.
Dejarme sin ver Picassos y Mirós...me hace parecer de la Logse, jajajaja.

- Comer y beber:

Pues la comida ni fu ni fa, como os decía. Salvo que os guste el dulce. En ese caso, estáis de enhorabuena. Las boulangeries y patisseries abundan, y es difícil comerse algo tan simple como un croissant que no esté bueno. Y la fondue de chocolate...son palabras mayores.
En cambio, para comer y cenar, prefiero restaurantes italianos, o de comida rápida, que un "típico cutre francés". Si tienes dinero, como comentábamos, seguro que merece la pena. Pero no siendo el caso, id a lo seguro. Como mucho, acepto que la fondue de queso está buena, pero no es lo que yo llamaría alta cocina.
Quizá, fuese solo mala suerte en mis visitas.
Para beber, en cambio, los vinos de Burdeos y el champán harán las delicias de los amantes de los buenos caldos...supongo. Porque no los he probado, jajaja.



- Deportes:

Los parisinos, son un poco especialitos para los deportes (si, también para los deportes). Desde luego, no es la ciudad con más ambiente deportivo del mundo, y su equipo más conocido de fútbol, el Paris Saint Germain, no es que arrastre a las masas al Parque de los Príncipes como hacen los equipos de otras ciudades igual de grandes.
Ah...pero si hablamos de selecciones, la cosa cambia.
El "chauvinismo" rezuma por los poros en París, y si se trata de defender a Francia (allez les bleus y todo eso), sea en fútbol, en rugby o en petanca rusa, el estadio se llenará para cantar uno de los himnos más bonitos del mundo. La Marsellesa.
En Saint Denis juegan sus partidos las selecciones de fútbol y rugby, y si tengo que elegir un evento que querría ver este estadio, me quedo, sin duda, con un duelo entre Francia e Inglaterra con el VI naciones en juego.



Queridos lectores. París es una maravillosa ciudad, a pesar de sus habitantes. O quizá, gracias a ellos. Al final, acabas cogiéndoles cariño por su maner de ser. Porque quizá, sin ellos, París no sería como es. Y asi, tal cual está, lo cierto es que tiene muchísimo que ofrecer.
Aunque solo te gusten los cabarets, jejeje!!


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