miércoles, 11 de febrero de 2015

PRAGA

Buenos días amigos.

Hoy volvemos con el tema de viajes, y vamos a hablar de una preciosa ciudad del Este de Europa donde he estado ya dos veces.
Y como estamos en época de frío...pues la verdad, es que pienso en el frío que pasé en Praga, y realmente, cualquier cosa me parece poco, jejeje.



Praga es, como sabéis, la capital de la República Checa. Una ciudad de algo más de un millón de habitantes, y que guarda magníficas sorpresas en el interior de sus calles.
Para empezar, el casco histórico de la ciudad más grande del país fue declarado patrimonio de la humanidad en 1992, lo que nos da una idea de lo que vamos a encontrar.

Lo primero que nos llama la atención de Praga, son las colinas que rodean el centro de la ciudad, atravesado por el río Moldava.

En lo alto, dominando la ciudad, el castillo de Praga, en el distrito de Hradcany.
Este castillo está considerado la mayor fortaleza medieval del mundo, y en su interior se hallan la catedral de San Vito, una obra maestra del gótico, así como otras iglesias más pequeñas, románicas, góticas y barrocas, callejones gremiales, y espectaculares jardines.
Las calles que rodean al castillo, a parte de empinadas, están repletas de historia y cada esquina puede ser una experiencia, con edificios monumentales y espectaculares relieves y pinturas en sus paredes.



Un poco más abajo, junto al río, tenemos los barrios de Mala Strana, y Stare Mesto, tambien históricos, y donde encontraremos el famoso puente de Carlos, la espectacular plaza de la ciudad vieja (Stare Mesto Namesti), con la Iglesia de Tyn, y la torre del reloj, llamada así porque en ella podemos ver el reloj astronómico más famoso del mundo, y más antiguo de Europa.



En esta zona hallamos también el cementerio judío, complejo de sinagogas y cementerios que se pueden visitar y que sobrecoge en muchos momentos, puesto que el Guetto de Praga fue uno de los mas perseguidos por los nazis durante la segunda guerra mundial.

El barrio de Novo Mesto, a pesar de su nombre, tiene poco de nuevo, puesto que es una extensión de la ciudad vieja que data del siglo XVI.
Sus dos principales atractivos son la Plaza de Wenceslao, de más de un kilómetro de largo, y la casa danzante, una sugerente edificación contemporánea que parece bailar de forma romántica junto a su pareja, y que por ello, recibe también el sobrenombre de Ginger y Fred.



Existen otras zonas de interés en los barrios periféricos, como el metrónomo, en el Parque Letna, o el genial zoo de Praga, al norte de la ciudad.

Encontraremos también teatros, óperas y espectáculos musicales por doquier, puesto que no conviene olvidar que Praga es la ciudad de la música por excelencia, quizá junto a Viena, así como el lugar de nacimiento de Franz Kafka y Milan Kundera.

El transporte es bastante barato, incluso el taxi, y existe una buena red de metro y autobús.
Aún así, pasear por las calles de Praga es bastante sencillo, ya que resulta difícil perderse, y las distancias, al menos en los barrios históricos, no son realmente significativas.
Incluso desplazarse a las afueras de Praga en tren, es barato y sencillo, y puede merecer mucho la pena, pero de ello os hablaré en los "imprescindibles".

El alojamiento cerca del centro, en cambio, es caro. De lo poco caro que hay en esta ciudad, para que nos vamos a engañar.
Vamos, que o se te caen los euros (coronas checas) del bolsillo, o hay que pasear un poco para llegar a los lugares de interés.

Vamos con los listados:

Por qué ir a Praga?: Si una ciudad cuyo caso antiguo ha sido declarado patrimonio de la humanidad, cuya historia ha vagado entre católicos, protestantes, imperio austrohúngaro, nazis y comunistas no merece una visita, que venga Dios y lo vea.
Amantes de la arquitectura, la música, la literatura, la pintura o la escultura, se encontrarán en su salsa, y además, supone una interesante transición entre la Europa Occidental, y la Oriental.
No es Rusia o Polonia, pero definitivamente tampoco Alemania o Francia.



Imprescindibles:

El castillo de Praga y el puente de Carlos son imprescindibles que encontraréis en cualquier guía de viajes, y a pesar de la saturación de gente, no defraudarán a nadie.
Especialmente, pasar sobre el rio Moldava, comprobando la belleza de las esculturas del puente, con el castillo gobernando la ciudad a un lado, y los torreones medievales de la ciudad vieja al otro, es una experiencia fantástica a cualquier hora, pero especialmente mágica de noche.
Eso sí, id abrigados, jejeje.

La plaza de la ciudad vieja, y especialmente el reloj astronómico no pueden faltar en vuestro viaje. Procurad que coincida con una hora en punto para admirar el movimiento de las figuritas...y cuidado con las carteras en este momento de embobamiento.



El museo/cementerio judío, también es algo que no se debe dejar de visitar, por la belleza de sus sinagogas, y por el homenaje a las víctimas del holocausto, que encoge el corazón cuando uno piensa en la crueldad que llevó a aquel suceso.

El parque Letna, con el metrónomo, antiguo monumento a Stalin, es espectacular. Amplios espacios, sobre el río y la zona más romántica de la ciudad. Si vais con pareja, por allí tenéis que pasar.
Además, yo tuve la suerte de que una enorme nevada cayese sobre Praga el día anterior a mi visita a Letna, con lo que la sensación bucólica y especial, se incrementó aún más.



Pero para mi, lo más increible de mis dos visitas a la república Checa, y reconociendo la belleza de la ciudad, ni siquiera se encuentra en Praga, sino a una media hora en tren.
En la ciudad monumental de Kutna Hora, también declarada patrimonio de la UNESCO.

Conocida como la ciudad de las dos catedrales, y siendo una de ellas espectacular (la iglesia de Santa Bárbara), lo más conocido de esta pequeña localidad es el Osario de Sadlec, una iglesia cuya decoración está hecha de huesos humanos.








Maravillosamente espeluznante, merece muchísimo la pena.

Decepciona algo: Ya véis que a mi se me puede llevar a cualquier sitio, pero si tuviese que quejarme de algo, tendría que pensarlo durante un largo rato.
Así que, como ya dije, la dificultad de alojamiento asequible en zonas no demasiado alejadas, y la poca calidad de los hoteles a los que por mi economía podía acceder.

Cosas pendientes: Tras dos visitas a Praga, y al no ser una ciudad inabarcable, lo cierto es que no tengo la sensación de haberme dejado nada en el tintero.
Si acaso, en una futura visita al país, intentaría acercame a la ciudad balneario de Karlovy-Vary, que es una de las zonas termales más famosas y bien acondicionadas del mundo.

Comer y Beber: La comida checa es tal cual nos imaginamos. Poco variada, muy calórica, mucha carne, y poco pescado.
Destacan el goulash, asado de carne especiada, y las salchichas, de las cuales hay mucha variedad.
Es una dieta que puede cansar, sin duda, pero Praga está repleta de restaurantes italianos, mexicanos e incluso españoles para aquellos que no estén muy convencidos de la dieta local.
Aprovecho para recomendar, aunque va a sonar un poquito raro, el restaurante mexicano, Las Adelitas, situada en Male Namesti, muy cerca de la torre del reloj.
Espectacular comida, toque picante y muy ricas margaritas, todo ello muy útil para combatir el frío.



Pero para combatir el frío, no olvidéis que estáis en el país de la cerveza. Pilsner Urquell, Budweiser y mil marcas más, harán las delicias de los paladares más exigentes.
Los checos son grandes bebedores, por lo que no faltarán tampoco el Vodka y la Absenta.
Un mes de invierno en Praga, puede acabar con el hígado más resistente, jejejeje.
Ah, y en Praga tenemos una sucursal de la famosa "Bodeguita del Medio" cubana.
Mejores mojitos? quizá solo en la isla caribeña.

Deportes: Los tres equipos de fútbol más famosos de Praga son el Sparta de Praga, gran dominador de la liga checa, el Slavia, que tuvo sus años de gloria durante el comunismo, y el Viktoria Plzen, equipo emergente en los últimos años.
El derby por excelencia es el Sparta-Slavia, aunque debido a que luchan por objetivos distintos, se ha ido descafeinando un poco en la última década.
Futbolistas como Milan Baros, Pavel Nedved, Petr Kouba o Jan Koller le dieron al país varios de sus momentos de más gloria hace poco más de una década.



Sin embargo, el deporte nacional checo es el hockey sobre hielo, y la liga checa, es una de las más importantes del mundo tras la famosa NHL americana.
Dominik Hasek está considerado uno de los mejores porteros de hockey de la historia, y Jaromir Jagr, uno de los mejores goleadores.
Ambos fueron durante mucho tiempo, estandartes de sus equipos en la NHL, y consiguieron para la República Checa varias medallas olímpicas, destacando el oro en los JJOO de 1998.

 
Termino ya amigos: Praga tiene mucho que ofrecer, y la calle menos conocida puede albergar secretos sorprendentes.
Es habitual visitar Praga en circuitos conjuntos con Viena o Budapest, pero os aseguro que por si sola, merecerá el viaje.



5 comentarios:

  1. Como bien dices increíble ciudad. Gran contraste en el tiempo en función al mes en que la visites, ya que yo la recuerdo en julio con mucho calor.
    Yo me he convertido en fan de los free tours por Europa, y considero que merece la pena hacerlo precisamente en Praga ya que en poco tiempo, te explican multitud de curiosidades. El reloj astronómico y su origen me dejaron impresionada.

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    1. La primera vez que fui a Praga, hice el free tour...y en la segunda hice yo de guía, para hacerme el chuleta con lo que recordaba de la vez anterior, jejeje.
      Muy recomendables los free tours, estoy de acuerdo.
      Muchas gracias por tu comentario, Reyes!

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  2. Hola Hugo! :)

    A mi Praga me encanta!! Me parece una de las capitales de Europa más bonitas y que además ofrecen miles de opciones sea cual sea tu tipo de viaje.

    ¿Con quien hiciste el free tour? Yo también los suelo recomendar y usar cada vez que visito un nuevo lugar. En mi caso acudí a los chicos de White Umbrella, para hacerlo en español y de forma privada y especial. http://whiteumbrellatours.com/?lang=es

    En cuanto al alojamiento, yo estuve en un hotel bien de precio a espaldas de Karlovo Namesti (no recuerdo el nombre), aunque siempre te quedará como opción airbnb...

    Comentarte un detalle que aprendí en mi tercera visita a Praga, y es que los checos odian oír que son un país del este (no me preguntes el motivo pero es cierto jeje).

    Un beso.

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  3. Hola Patricia. La verdad es que no recuerdo exactamente con quien hice el free tour, pero si que nos unimos al tour en el Castillo de Praga. Airbnb o couchsurfing son opciones cada vez mas usadas, y muy pronto habra entrada en el blog sobre eso. Muchisimas gracias por tu opinion, y sobre todo, por el dato curioso, que desconocia por completo. La verdad es que geograficamente no son "este" y su arquitectura es similar a Viena o asi...asi que quiza...por eso les moleste

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  4. Hola, me llamo Ana y aunque nací y vivo en Buenos Aires, soy medio checa por mi madre, quien junto con su idioma (reconozco que no lo domino) me transmitió el amor por su tierra. Desde hace 9 años viajo a Rep. Checa anualmente y nunca me quedo menos de 15 días Praga mas de 8 veces y nunca me quedo menos de 15 días en la ciudad, pero conozco también casi todo el país.
    No pretendo ser una experta en Praga, pero sí puedo contarte por qué los checos odian que se les aplique el término "europeos del este". "Europa del Este" aplicada a países que no están geográficamente en el este y cuyas costumbres no son similares a las del este, era un termino político para designar a los países que estaban bajo el dominio del comunismo soviético, situación que hoy afortunadamente ya no existe. Tal vez si lees sobre el periodo entre la Primavera de Praga y la Revolución de Terciopelo, verías mas claro lo que trato de explicarte. Hay muchas alusiones a ese periodo en la plaza de Wenceslao, como el monumento a Jan Palach. Muchos checos fueron torturados, perseguidos y muertos (algunos de mis parientes entre ellos) por defender su libertad, su independencia y su identidad de europeos centrales. Si vas a Rusia, Ucrania, Lituania, la verdadera Europa del este, vas a ver que la gente es muy diferente allí que en los países centrales. Mi madre, que nació antes del comunismo, se consideraba culturalmente centroeuropea. Y nunca la vi tan demolida como cuando supo que los rusos habían invadido su patria.
    Comparto lo de Kutna Hora , pero hay lugares mucho mejores que Karlovy Vary, que esta prácticamente colonizada por los rusos (ningún checo te alentaría a ir). Cesky Krumlov es una maravilla aunque un poco cargado de turismo, Telc, la digna y acogedora Olomouc, una hermosa ciudad universitaria para visitar en los meses de clases, ya que los estudiantes le dan mucha energía y vitalidad sin volverla ruidosa, Mikulov, Znojmo, regiones de ricos vinos, o para el verano la region de Letnice-Valtice y los karst en Moravia o lo que se conoce como Bohemian Switzerland o la bella región de Sumava en el verano.
    La comida no es LO variada, pero tampoco tan uniforme como decís. Tienen todos los platos típicos entroeuropeos en base a carne de vaca, cerdo, pollo, ganso, pato, queso, coles, hongos, salsa con paprika pero bueno, hay que saber cuales son. Y también variedad de dulces, ademas de los kolace y los trdlnik.
    En cuanto al hockey sobre hielo, estuve justo en Praga cuando estaba Jaromir Jagr en el país, debido a un paro en la NHL, y lo vi jugar un par de partidos. Espectacular!
    Bueno, paro aquí para dejar de aburrir.
    Saludos!

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